jueves, 15 de mayo de 2014

Estudio en escarlata

Irónico, brillante y extravagante. Por más de un siglo Sherlock Holmes nos ha sorprendido con su astucia dentro de 4 novelas y 56 relatos que comprenden sus aventuras. Estudio en escarlata fue el primer libro que dio vida a este singular personaje que hoy sigue brillando en relatos, cine y televisión.

Tenía un ánimo imparable cuando se entusiasmaba con alguna idea. Sin embargo, había periodos en que no pronunciaba palabra, ni movía músculo alguno. El doctor John Watson quedó intrigado desde el primer momento que conoció a su compañero de apartamento, el joven Sherlock Holmes. Se veía que era un hombre brillante, pero tenía conductas tan extravagantes como su afición a tocar el violín a deshoras o practicar tiro al blanco en el salón. Lo más extraño era la diversidad de sus conocimientos, bastos en algunas áreas como la química, casi nulos en otras como la astronomía. En cierta ocasión Watson advertiría que no tenía conocimientos respecto al sistema solar. “Dice usted que giramos alrededor del sol. Ni a mí, ni a mi trabajo nos afecta ni una pizca que girásemos alrededor de la luna”, expresó Holmes con desinterés. “Ahora que lo sé, haré lo posible por olvidarlo”.

Sumamente astuto, y con un carácter punzante,  Sherlock Holmes es el primer “detective asesor” del mundo, nacido de la pluma de Sir Arthur Conan Doyle en 1887, fecha en que se publica el primer relato que lo contiene, titulado Estudio en Escarlata. Esta novela narrada por el Doctor John Watson, se inicia con la presentación de los personajes. Watson había regresado de Afganistán, con el peso de las secuelas y el cansancio del arduo trabajo, y en busca de un apartamento económico se topa con la atractiva sugerencia de tener un compañero con quien compartir gastos. Sin embargo, pese a que le habían advertido de las extravagancias de su nuevo compañero, la figura de Holmes lo intriga. A medida que los personajes comienzan a conocerse Watson empezará a involucrarse en los misterios que rodean a Holmes.

En un comienzo la profesión de Sherlock Holmes era un total enigma para Watson, sin embargo, cuando finalmente le confiesa que es un “detective asesor” más que aclararse, las interrogantes ante la astucia del detective crecen. El razonamiento deductivo a través de la observación de Holmes parecía ser capaz de descubrir hasta los más intrincados misterios, y así lo demostraba en su constante “asesoramiento” a los detectives de Scotland Yard, quienes siempre se llevaban el crédito de los éxitos.

En Estudio en Escarlata nos encontramos por primera vez con Sherlock Holmes, por ende para cualquier amante del misterio es un infaltable. La novela es ágil y entretenida, su mayor plus es sin duda el ingenio de Conan Doyle para articular casos policiales, y sobre toda la creación del famoso detective inglés, cuya personalidad es por sí sola atractiva.

Entre las curiosidades que rodean la figura de Holmes, está el haber sido inspiración para construir al protagonista de la serie House, donde el doctor Gregory House se dedica a resolver enigmas médicos, siendo poseedor además del carácter antisocial, irónico y brillante que reconocemos en Holmes. Sumando además la adicción a drogas, House al vicodin, y Holmes a la cocaína. Las similitudes son varias y evidentes, así lo confiesan los mismos creadores de la serie.

La astucia de los relatos de Sir Arthur Conan Doyle no pierde vigencia, siendo Holmes el personaje que más veces ha sido representado en el cine. Ya saben, tienen 60 relatos para internarse en los misterios en compañía del primer detective asesor del mundo, Sherlock Holmes.

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