viernes, 21 de enero de 2011

Servidumbre humana

Una de las últimas novelas que leí fue “Servidumbre humana” de W. Somerset, me la recomendó y regaló mi padre.
La historia se desarrolla en líneas simples: la vida de Philip Carey, un joven que posee una deformidad en uno de sus pies (pie equino) y tras la muerte de sus padres cuando niño llega a Blackstable al cuidado de su Tío, vicario de la localidad, y su esposa.
La existencia de Philip está marcada por su malformación, ello marca su carácter en el internado en que pasa parte de su niñez y contribuye al desarrollo de su mente, ágil, pero eternamente contrariada por las vicisitudes de la vida. La moral, la felicidad, el amor son temas que aborda el personaje a partir de las relaciones que hace en el transcurso de su vida. Su estancia en Paris y su pasión por el arte contribuyen a generar en él un temperamento bohemio que es alimentado con los diversos personajes que conoce.
Sumado a su desencanto religioso, que se gesta en su adolescencia en Londres, las interrogantes a la vida hacen de él un joven de mente inquieta, y ello explica en parte su compleja relación con el amor. Una serie de complejos contactos con el romance tienen su vertiente posterior en la figura de Mildred, sin duda el punto álgido de la lectura.
Mildred, una joven mesera de rostro bello si bien anémica figura, capta la atención de Philip cuando él se encuentra comenzando sus estudios en Medicina, pero es la constante indiferencia de ella la que parece avivar su pasión. Se da inicio así a una relación tortuosa, marcada por la compleja contradicción de los sentimientos, por la humillación, por la decadencia. Somerset acoge una visión tan humana que hace imposible al lector no empatizar con lo narrado, aunque sea para enjuiciar al protagonista. En algún recóndito lugar de nuestros sentidos comprendemos como la razón se subordina bajo la fuerza avasalladora de la pasión, y la deleznable humillación de Philip ante su obsesión por Mildred nos hace sentido con una potencia que deja al lector pensando al respecto…
A mí me dejó pensando al respecto al menos. Las películas, las novelas rosa,  las teleseries.. Disney... todo construye en nosotros un imaginario de que el amor es algo fácil. “y vivieron felices para siempre”. Somerset da cuenta de que nuestros sentimientos son complejos, y que la posibilidad de confundirse, de dejarse llevar por la pasión, por la obsesión, por la necesidad… es latente. Porqué al final el verdadero amor no es un hecho, no es algo que "se encuentra". Es un proceso que construimos día a día.
Una buena novela para pensar. (si bien el final no me deja del todo conforme…) Así es que si quieren “cranearse” un rato la vida… recomendada ;)

3 comentarios:

  1. Este libro es ese que me comentaste hace un tiempo? Me suena a que si, por la descripcion, y me tinco el libro, por su descripcion tambien
    jajaja

    He pensado mucho en eso... la imagen Diseny o novelezca que hay de las cosas en el mundo, definitivamente marcan esa esperanza que pareciera estar en el mundo de "encontrarse" con las sorpresas de la vida, el amor, el dinero y la felicidad.... pero no.. Disney nos enseño mal

    Tete! muy buen post

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  2. Quedo absolutamente de acuerdo con eso que dices "...al final, el verdadero amor(...)Es un proceso que construimos día a día".
    Bessitos amor

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  3. :O
    tendre q bajarme todos estos libros, para poder comentarte con conocimiento XD
    (soy una ignorante buhuuuhuuuu)

    Un abrazo!

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