Esta novela llegó a mi kindle
gracias a una amiga que bien conoce mis sueños de visitar la Isla de Skye en
Escocia. A falta de boletos para emprender el vuelo, este relato me trasladó
unos instantes a los brumosos parajes de Skye. Les cuento de qué va.

El otro intercambio de misivas
nos trasladará a 1940, en plena II Guerra Mundial, donde nos guiarán principalmente las cartas de Margaret,
hija de Elspeth, quién poco a poco irá desentrañando el pasado de su madre, la cual ha decidido emprender un incierto viaje.
Cartas desde la Isla de Skye, de Jessica Brockmole, es un relato con
una prosa cálida y cercana, que avanza pausadamente en la construcción de dos
personajes principales con los cuales es fácil encariñarse. Al poco andar ya divisas el espíritu libre y el carácter tozudo de Elspeth, y sonríes con las anécdotas de David y su inefable encanto.
Si bien suelo ser suspicaz al formato epistolar - me inquieta no poder ver toda la historia y tener que atenerme sólo a los retazos que te dan las misivas - creo que la autora lo empleó con gran acierto, ya que te introducen en la historia de una manera muy íntima que te entrega lo preciso para empatizar con los sucesos narrados y querer concluir esta aventura que, aunque a ratos predecible, no pierde encanto.
Una excelente opción para
acompañar las frías tardes otoñales, un relato dulce y cercano que te traslada
sin dificultad a los territorios en que habitan sus personajes. Para mí fue un
entretenido viaje express a la Isla de Skye, con algunos paseos por Edimburgo, Londres y París.