sábado, 6 de junio de 2015

Cartas desde la isla de Skye

Esta novela llegó a mi kindle gracias a una amiga que bien conoce mis sueños de visitar la Isla de Skye en Escocia. A falta de boletos para emprender el vuelo, este relato me trasladó unos instantes a los brumosos parajes de Skye. Les cuento de qué va.

Se trata de un relato epistolar que avanza por dos frentes: El primero, situado en 1912, es el intercambio de cartas que surge entre una joven escritora de la Isla de Skye, Elspeth Dunn, y un impulsivo y encantador estadounidense llamado David Graham que se declara fanático de sus escritos.  Durante años compartirán sus historias y secretos con una amistad que progresivamente se transformará en romance. Una historia interrumpida con el estallido de la I Guerra mundial, en la cual David se alistará como voluntario.

El otro intercambio de misivas nos trasladará a 1940, en plena II Guerra Mundial, donde nos guiarán principalmente las cartas de Margaret, hija de Elspeth, quién poco a poco irá desentrañando el pasado de su madre, la cual ha decidido emprender un incierto viaje.

Cartas desde la Isla de Skye, de Jessica Brockmole, es un relato con una prosa cálida y cercana, que avanza pausadamente en la construcción de dos personajes principales con los cuales es fácil encariñarse. Al poco andar ya divisas el espíritu libre y el carácter tozudo de Elspeth, y sonríes con las anécdotas de David y su inefable encanto. 

Si bien suelo ser suspicaz al formato epistolar - me inquieta no poder ver toda la historia y tener que atenerme sólo a los retazos que te dan las misivas - creo que la autora lo empleó con gran acierto, ya que te introducen en la historia de una manera muy íntima que te entrega lo preciso para empatizar con los sucesos narrados y querer concluir esta aventura que, aunque a ratos predecible, no pierde encanto.


Una excelente opción para acompañar las frías tardes otoñales, un relato dulce y cercano que te traslada sin dificultad a los territorios en que habitan sus personajes. Para mí fue un entretenido viaje express a la Isla de Skye, con algunos paseos por Edimburgo, Londres y París.


martes, 18 de noviembre de 2014

La joven de las naranjas

Apenas tenía cuatro años cuando su padre, Jan Olav, falleció. Ahora Georg es un adolescente de 15 años, que vive con su madre, la nueva pareja de ésta y la hija de ambos. En su mente muy pocos recuerdos se conservan de quien fuera su progenitor, sin embargo, inesperadamente se reencontrará con él a través de una carta que escondió antes de morir. La misiva narra una historia: la de la joven de las naranjas, y a través de ella padre e hijo se reencontrarán en un relato de amor, pero a la vez repleto de interrogantes sobre la existencia, de un padre que sabe que deja sus últimas palabras a un hijo que no verá crecer.

La Joven de las Naranjas es una novela corta, escrita por Jostein Gaarder, en la cual confluyen las historias de padre e hijo. Éste último es quien contextualiza la llegada de la carta y procede a su lectura, intercalando sus propios pensamientos y reflexiones. La misiva del padre narra la historia de amor que surge entre él y la joven de las naranjas, una muchacha de la cual se encanta a primera vista y con la cual irán surgiendo una serie de intrigantes encuentros.

Jan Olav, el fallecido padre, es un hombre soñador y reflexivo, quien a través de un relato sencillo nos invita a observar la vida desde una cotidianidad mágica, disfrutando del placer de las cosas simples, y transformando los sucesos de su vida en fantásticas divagaciones. Sin embargo, pese al carácter romántico de este personaje, la enfermedad que llega para marcar el término de sus días abrirá nuevos pensamientos en cuanto al sentido de la vida.

El relato de amor que encierra la narración de Jan Olav será el eje con el cual el autor va formulando sus cuestionamientos, para que nosotros como lectores también sumemos nuestras preguntas, y nos incorporemos en la búsqueda de respuestas.

La joven de las naranjas es un relato para todo público, con una prosa sencilla y un relato emotivo que plantea incertidumbres universales con las cuales es fácil empatizar. Una novela breve que deja una invitación a valorar la vida, y a darnos un tiempo para meditar sobre la existencia en esta tierra. Absolutamente recomendado.

martes, 30 de septiembre de 2014

Alta Fidelidad

Alta fidelidad, escrita por el inglés Nick Hornby, fue publicada en 1995. Es un relato cercano, narrado en primera persona, y con un lenguaje coloquial que te introduce en la historia con naturalidad. El relato, en resumidas cuentas, va así: Rob Fleming está por cumplir 36 años, tiene una tienda de discos antiguos que le da pocas ganancias, y que atiende con sus dos amigos, Dick y Barry.  Rob da cuenta de la inmadurez del hombre que no quiere “sentar cabeza”, y al iniciar la historia sabemos que lo ha abandonado su novia, Laura.

En sí la novela es una lectura ágil, empática y original. Con un lenguaje distendido nos internamos en un proceso de introspección en Rob, un hombre con una mentalidad muy adolescente, que vive volcado en la música. El relato inicia tras su quiebre con Laura que lo lleva a rememorar eventos pasados, así como a analizar su actual situación. En cierta medida Nick Hornby nos permite ingresar a la mentalidad masculina, y poder ser espectadores de las reflexiones de nuestro protagonista, desde una posición muy abierta y humana.

“¿Escuchaba música pop porque estaba deprimido o estaba deprimido porque escuchaba música pop?” se preguntaba Rob tras el quiebre con Laura. Uno de los aspectos más característicos de esta novela es sus vínculos con la música: Rob posee una tienda de discos; conoció a Laura colocando temas en un pub; la música es su tópico predilecto para charlar, y con sus amigos constantemente realizan listas de los Top five con canciones. Es un relato liviano, cautivante por su mixtura de simpleza y profundidad, con una historia marcada por estas referencias musicales que impregnan de una dulce nostalgia de temas pasados a sus páginas.

Tenemos un personaje  que resulta creíble y cercano con su honestidad para transmitir su historia. Es una novela que resulta sorprendente y original sin parecer un relato ostentoso o estructurado, por el contrario, mezcla componentes de cotidianidad y sutiles ironías de la vida personal.

Alta Fidelidad fue llevada al cine el año 2000, protagonizada por John Cusack. La vi después de leer el libro y me pareció sumamente coherente con el relato de Nick Hornby, claro, siempre en las películas se dejan de lado detalles, pero en general le hace justicia a la novela. Absolutamente recomendada la película también.

Ya saben, si  andan en busca de un relato entretenido, cercano y literalmente musical, esta es una gran alternativa.



“La música empieza donde se acaba el lenguaje” E.T.A. Hoffmann 

martes, 23 de septiembre de 2014

Bajo la misma estrella

A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora.

Bien, confieso que la propaganda de los cines muchas veces me convence de leer novelas que de otra manera no habría cogido. Supongo que me gana la curiosidad (efectos del marketing).  Y así me pasó con “Bajo la misma estrella” de John Green. Un libro y una película que quizás no habría considerado, pero me alegra haberlo hecho.

Probablemente cuando alguien te comenta leí un libro sobre dos niños con cáncer que se enamoran inmediatamente piensas “vaya que pena, no sé si quiero leer eso”. O al menos yo lo pensé algunos instantes, pero la verdad es esta: SI es un libro triste, pero NO, no se trata de un drama lacrimógeno de tomo y lomo. En realidad es muy entretenido y puede robarte unas cuantas sonrisas (y vale, varias lágrimas igual).

De partida tenemos dos protagonistas muy peculiares, partiendo por Hazel Grace, una adolescente de 16 años, diagnosticada con cáncer de tiroides que se le expande a los pulmones, por tanto es un milagro que haya sobrevivido, y así mismo lo viven sus padres, construyendo su vida en torno a su hija única que pese a los intentos sencillamente no puede llevar una vida normal tras vivir casi toda su infancia enfrentando un cáncer que cualquier día podría quitarle la vida.

Pues bien, considerando que Hazel no puede ser una adolescente común y corriente sus padres deciden llevarla a un grupo de apoyo para enfrentar lo que ellos ven como potenciales rasgos depresivos en su hija. El grupo parece más bien una reunión de A.A. dirigido por un positivista hombre que perdió los testículos por culpa del cáncer. Aunque a Hazel no se divierte particularmente sigue asistiendo a estas reuniones para complacer a sus padres y… voilá, tiene recompensa su sacrificio cuando llega Augustus Waters, un muy atractivo joven que perdió una pierna a causa del cáncer.

Augustus Waters es sencillamente un chico extraño y encantador. Ahí va y se queda mirando fijamente a Hazel, ¿su excusa? la encuentra hermosa, y él ha decidido no limitarse a disfrutar de placeres tan sencillos como mirar lo que se le antoje mirar. Y bien, ahí parte todo. No seguiré dando detalles, pero claramente tenemos una historia de dulce y agraz.

En lo técnico, creo que John Green es un narrador bastante correcto, hizo un libro que cumple muy bien, no se queda ni corto ni largo y te entrega lo que promete. Construye una triste, pero bella historia, esboza personajes peculiares que logran ganar al lector, con un relato sencillo, pero profundo y fácil de llevar.

No es una obra maestra, no se lo recomendaría a cualquiera, y no será mi nuevo libro de cabecera, pero cumple: conmueve, entretiene y transporta a un relato dulce con personajes entrañables.

Me gustó que dentro de todo el drama que centra la historia el autor fuera capaz de configurar a dos adolescentes con una postura ante la vida, con cuestionamientos, aprensiones y temores, además de opinión y sentido del humor. Si todo lo que articula a Bajo la misma estrella le llamó la atención se lo recomiendo, le tomará un par de tardes y no será tiempo perdido.

Comentario aparte, tras leer el libro vi la película y... supongo que es lo de siempre: sí, me gustó, pero no tanto como el libro, se echan de menos muchos diálogos, personajes y situaciones de la novela, pero claro, en dos horas es difícil meter todo. Aún así me gustó la selección de los protagonistas (aunque extrañase los ojos azules de Augustus), llevaron muy bien el espíritu de los personajes.

Pues bien, vea el trailer, y si le tinca coja el libro! la película para después.


viernes, 22 de agosto de 2014

La lección de August

“Todos deberíamos recibir una ovación al menos una vez en la vida, porque todos vencemos al mundo” - August-

August es un niño que nació con una deformidad en el rostro lo cual se traduce en todas las complicaciones que puedan imaginar: una infancia repleta de operaciones, una educación rodeado y 'sobreprotegido' por su familia, pocos amigos y sobre todo, cargar con la mirada de todos, de compasión, de temor y de juicio. Un peso que llegará con gran fuerza a los 10 años, cuando August acepta entrar al colegio y desafiar al mundo.

La lección de August de R. J. Palacios es una novela breve, escrita con un objetivo claro: concientizar a sus lectores respecto a las dificultades que enfrentan personas como August, niños normales en espíritu que sin embargo se enfrentan al juicio de la sociedad por cargar con ellos una enfermedad que los estigmatiza ante ojos de la mayoría.

La novela está narrada desde distintos ángulos, partiendo por el propio August y pasando por la voz de otros personajes, todo ello para seguir este complejo paso a la escuela, una transición en la que se contraponen la discriminación y temor, con la aceptación y la amistad.

En lo práctico la historia es fácil de leer, es sencillo empatizar con un relato humano que conmueve y llama a reflexionar. No es un texto brillante y tengo mis reparos en cuanto a ciertos aspectos de la narrativa y los personajes, sin embargo, no me detendré en esta ocasión en ellos porque me parece que este libro es un buen aporte a la literatura juvenil. Es uno de esos relatos que es bueno que existan para tocar temas de los cuales no siempre nos cuestionamos -o si usted lo hace -  bueno, no está de más volver a reflexionar en torno a ellos de vez en cuando.

La historia de August nos muestra como es desarrollarse con el peso de una enfermedad y enfrentar las dificultades que ello implica, dejando en el relato el llamado a aceptarnos tal y como somos, a valorar lo bueno de la vida y a no perder la esperanza de que siempre habrá gente buena, que hará más feliz nuestro paso por esta existencia.

Recomendado, quizás no se transforme en su libro favorito, pero no será tiempo perdido el que dedique a conocer a August.

domingo, 27 de julio de 2014

Ana Karenina

Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada

Con esta frase comienza Ana Karenina, una de las obras más reconocidas del realismo literario, creada por el escritor ruso León Tolstoi, y que fue publicada por primera vez en 1877. Es un relato denso, que por ende no cautivará fácilmente a cualquier lector, pero que aún así sigue venciendo el paso del tiempo con una trama que probablemente muchos de ustedes conozcan: Ana Karenina es una bella mujer de clase alta, casada con  el respetado funcionario de gobierno y hombre moralmente intachable, Alexey Alejandrovich Karenin. Sin embargo, en un viaje a casa de su hermano, Ana conocerá al Conde Vronsky, un atractivo oficial con el cual comenzará una relación que generará el rechazo por parte de sus pares y la conducirá a un desenlace marcado por la desgracia.

Paralela a la historia de Ana, también se incorpora la relación de Levin y Kitty. El primero, un personaje que juega la contraparte dentro de la nobleza, con una mente inquieta en constantes cuestionamientos sociales y religiosos. La otra, una joven que observaremos crecer y madurar ante los hechos que acontecen en su vida. Con ellos se desarrollará una historia secundaria, pero que para varios puede resultar más conmovedora que la principal, y que además introduce reflexiones tanto políticas como espirituales que probablemente atormentaran al propio Tolstoi mientras escribía su relato.

Ana Karenina es un relato complejo, puesto que en torno a la historia central el autor dedica gran parte a retratar la situación política y social en Rusia. Este contexto, a ratos tedioso por la constante injerencia de diálogos al respecto,  es sin embargo un buen marco para comprender el marco histórico en que deambulan los personajes, y a su vez una crítica a la ineptitud de la clase alta en materias sociales, y su hipocresía moral, latente ante la relación adultera que establece Ana.

Pese a que muchos de estos personajes rescatan defectos de la clase alta de la época, hay en ello mismo una cualidad a destacar del autor: la capacidad de inspirar un juicio ante ellos, que como lectores no quedemos impasibles y podamos reflexionar en torno a las acciones y pensamientos de los actores de este relato.

En lo práctico – siendo honesta- es un libro lento, con una extensión y densidad que te hace querer celebrar cuando ves la palabra “fin” al abrir la última página. Sin embargo, es a su vez una obra que vale la pena el esfuerzo: es un relato que retrata muy bien una época y sociedad que en general desconocemos, y es además una excusa para cuestionar y debatir en torno a los temas que rescata.

Ana Karenina, tal como ocurre con varios clásicos de la literatura, es uno de esos libros que a momentos requiere voluntad para continuar leyéndose, pero que una vez concluido te deja la satisfacción de una nueva veta de conocimiento. Es una novela que se ha ganado su espacio en la memoria de sus lectores, con un relato complejo, humano y escrito con innegable talento.


Recomendada, pero requiere el ánimo y la dedicación de quien emprenda su lectura.

sábado, 7 de junio de 2014

Déjame Entrar

Publicada en 2004 y con dos  adaptaciones cinematográficas a su haber, Déjame entrar es un relato crudo, de muerte, abuso y amistad. Una novela de vampiros oscura y peculiar, ambientada en los suburbios de Suecia con dos niños como protagonistas.

El vampiro es sin duda una figura inmortal. Considerando las incontables adaptaciones en novelas, cine y televisión,  uno creería que ya estaba todo dicho: con el vampiro clásico de Bram Stocker, los vampiros románticos de Anne Rice o los vampiros teenager de Stephanie Meyer la oferta era diversa. Sin embargo, el escritor sueco John Aljvide nos expone un nuevo relato de vampiros, acogiendo los elementos básicos, pero reinventando una vez más al popular bebedor de sangre.

Déjame entrar narra la historia de Oskar y Eli. El primero, un niño de doce años, solitario, con la extraña afición de coleccionar recortes de diarios sobre crímenes horrendos, y víctima de los abusos por parte de sus compañeros de escuela. La segunda, un extraño personaje, con apariencia de niña, que llega a vivir en la casa aledaña a la de Oskar. Ambos personajes se conocen, empatizan, y rápidamente se hacen amigos. Sin embargo, la llegada de Eli coincide con una serie de extraños asesinatos que prontamente alcanzará a otros personajes, entretejiendo un relato diverso, marcado por la crudeza de la violencia y la muerte.

Aljvide formuló un relato con una gran mescolanza de temas, no del todo logrado, pero sí interesante por su especial mixtura. Para partir, el bullying que sufre Oskar es el puntapié inicial para entender la personalidad del personaje, un niño abusado y que en respuesta se siente atraído por la muerte y la venganza. Eli se transforma en su amiga prontamente, ambos comparten la soledad y la violencia de maneras distintas en sus vidas. Sin embargo, la realidad de Eli, como se presenta, es más distinta de lo que Oskar sospecha en un comienzo.

Eli llega a Blackeberg, la ciudad de Oskar, en compañía de Hakan, un hombre adulto enamorado de Eli, y dispuesto a hacer todo por ayudarla. Este personaje, cuya historia claramente aborda el tema de la pedofilia, será un eje importante en los hechos que se desarrollan en la novela, en la cual integra personajes secundarios, que van ilustrando partes de la vida en los suburbios de Estocolmo, integrando el toque paranormal que otorga la presencia de Eli.

En general resulta un relato interesante. La historia es original, pese a los temas comunes que aborda, y la prosa del autor es fácil de seguir, con buenas descripciones, particularmente en cuanto a la crudeza que destaca su relato. Además tiene la novedad de presentar el vampirismo con menos misticismo, y más lógica, como una enfermedad.

Por su parte, los protagonistas resultan coherentes, con marcadas cualidades y lógica en sus acciones, sin embargo, el autor queda en deuda en profundizar sus relatos, particularmente la historia de Eli, de la cual entrega pinceladas, pero que finalmente no llegan a completar una imagen clara. Lo mismo ocurre con los relatos secundarios, que pese a completar el contexto de la novela, en un comienzo parecen restar espacio al relato central, sin embargo, hacia finales del libro hay historias que se afianzan y cobran mayor sentido.

Déjame entrar es una novela para aquellos lectores que buscan un relato violento, más que una historia de vampiros el texto acoge una suma de sucesos con un elemento paranormal en común, pero que finalmente crea un cuadro oscuro, donde la soledad y la muerte ronda, con una amistad al centro que no logra ser del todo conmovedora por el marco que la encuadra. Pese a ser el eje central, no es la relación de Eli y Oskar lo único que queda en el recuerdo, sino todo su entorno y tragedia en lo cual John  Ajvide se luce como narrador.